En El Camino Del Cambio Mami Doula

Cuando nos enteramos que vamos a ser padres, en muchos casos comienza un proceso de aprendizaje, de investigación, de indagación... Deseamos estar preparados para el momento en que esa nueva personita llegue a nuestras vidas y queremos hacer todo lo mejor posible. Nos sentimos eufóricos, angustiados y con un mar de sentimientos contradictorios. Elegimos un médico, mientras pensamos quién será el pediatra, elegimos entre un sin fin de artículos para bebes que se encuentran en el mercado, ¿será esto necesario? Si, no. ¡que lío! ¿Será nena, o nene?  Escoger el nombre es también una tarea ardua, a la que se le dedica bastante tiempo. Asistimos a un curso prenatal, elegimos parto o cesárea. Lactancia materna o lactancia artificial. Discutimos sobre si lo educaremos en una religión o no, todas estas decisiones marcaran a nuestro hijo de por vida. Pero... ¿elegimos vacunar? muchos ni siquiera pensamos  que en este tema tuviéramos elección, es simple, el estado propone un calendario

Hace unos días leí en Internet un post donde la bloguera editora reclamaba el hecho de que antes de su experiencia con la copa menstrual, no llegó a encontrar en la red una sola opinión en contra. Además de reirme mucho por el humor sarcástico que usó en su escrito, pensé pues, que antes de iniciarme con la copa hace  más o menos un año, busqué información en la red y encontré muchos post que hablaban sobre la misma. No solo leí esto, también me dediqué a leer los comentarios de las usuarias, y sí que encontré opiniones en contra, así como diversas experiencias a favor. Lo primero que se menciona es el tamaño de la copa. Pues las copas según el fabricante vienen de variados tamaños y formas. Creo que es lo primero a evaluar antes de comprarla, ¿pero cómo sé que tamaño me va mejor? lo primero es conocerse, las mujeres somos detallistas, la gran mayoría nos arreglamos el cabello, las uñas de manos y pies. Hemos aprendido que ropa nos va mejor y cual no, pero increíblemente en lo que