El Lado Rosa

La maternidad es realmente horrible, un designo biológico con el que debemos vivir por la preservación de la especie.
 ¿Cuántas mujeres piensan esto a diario? Pero no se atreven a decirlo a viva vos, muchas veces por temor al que dirán, por respeto o por el profundo amor que sienten por sus hijos?  lo indudable es que lo piensan y no sólo una vez, lo piensan muchas veces a lo largo del camino de la crianza que no es ni tan fácil, ni tan rosa. “Cuántas veces he escuchado la frase madre desnaturalizada, tantas y en tantas circunstancias diferentes, que sí me dieran un dólar  por cada vez ya tendría una gran fortuna.”

Qué nos pasa que no somos capaces de aceptar esta realidad de muchas mujeres, de empatizar con ellas aunque nuestra experiencia haya sido o sea igual a la de ellas. Será que nos duele reconocernos en esa mujer que sufre, que llora, que está agotada, frustrada o que simplemente no ha tenido un buen día? Será que asumimos que si nuestra experiencia ha sido gratificante, suponemos que las de las demás también y, si no es así, emitimos juicio suponiendo que algo no están haciendo bien?

SORORIDAD

Pero no quiero desviarme, esto va con las  madres/mujeres que viven maternidades que no se parecen en nada a los que les contaron, a lo que vieron o un poco más allá, a lo que se imaginaron que sería, va con ellas por que deseo que sepan que no están solas, que somos muchas, más de las que deberíamos, más de las que desearía que fueran, de todas las edades, desde madres recientes hasta bisabuelas, y que de haberlo sabido no lo habríamos intentado jamás.

“ Estoy tan agotada nivel estrés, que quería educar en casa y ahora quiero un internado.”
Bea.

Esto no debería suceder, por que para esto hemos sido diseñadas por un ser superior, un Dios hombre, o cual sea tu teoría de evolución favorita, hemos sido educadas desde el minuto 0 para ser seres lindos, tiernas, amorosas, tolerantes, educadas y especialmente serviciales y muy habilidosas, unas princesas madres. ¿ cómo podemos ser tan atrevidas de negarnos a nuestro destino impuesto por el supremo? La respuesta es muy sencilla, No, no podemos,  y es por eso que callamos, es por eso que romantizamos la maternidad, al final nadie nos obligó o sí, y es que por ley nos corresponde, es así, como generación tras generación nos hemos convertido en madres sin saber lo que venía, y hemos dejado que otras también lo hagan, y así será hasta el fin de los tiempos.

“ sin duda, volvería elegir ser madre ...”
Gina

Amamos a nuestros hijos, sus lindos rostros, sus cuerpos dados a recibir amor, atención, y cuidado, es una verdad innegable, las mujeres debemos saber, tenemos que saber que nos espera antes de tomar tal decisión, nadie se arroja al vacío sin una cuerda y espera feliz el impacto.

Yasnel Morales
Doula, Educadora, Madre de 2

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