De Mi Experiencia Como Usuaria y Como Doula
En El Parto Humanizado
En una entrevista con Michel Odent, si mal no recuerdo, en el documental de Netflix “El Renacimiento del Parto” el Doctor se refirió a la humanización del nacimiento como un mercado… por lo que él no se considera pionero del parto humanizado, si no pionero en la promoción del parto fisiológico y cito textualmente, “Mas que humanizar el parto hay que mamiferizarlo”…
¿Entonces? Es diferente parto humanizado que parto fisiológico, ¡pues si! Es diferente y te contaré mi experiencia a ver si notas la diferencia.
No sé si ya antes he hablado de mis embarazos y el nacimiento de mis hijos, pero ambos nacieron por cesárea, el primero pues, ya saben, no sabes nada, no investigas, y confías en tu médico que desde la primera cita me dijo que sería cesárea por mi estatura de minion.
Ya para el segundo, dije no, esto no me vuelve a pasar, (que ilusa) y después de mucho investigar, llego con un embarazo bastante avanzado a una conocida clínica de partos en Caracas, Venezuela. Recibo la visita guiada y siento que por fin he llegado al lugar indicado, que podría tener mi PVDC o en el caso que no resultara una cesárea “humanizada”.
Agendo mi cita con la obstetra -en ese lugar solo trabajaban mujeres médicas- y con toda la ilusión del mundo llego a mi primera cita, me siento en la sala de espera a leer folletos de los servicios del lugar, era un lugar sumamente espiritual –supuestamente-, Reiki, Yoga, Ayurverda, el restaurante ofrecía platos deliciosos, económicos, pero sobre todo súper saludables, la recepción era atendida por una mujer muy atenta y presta a ayudar ¿Qué más podía pedir? ¡Respeto! Eso debía pedir.
He tenido la suerte, no sé si buena o mala, de toparme con malos profesionales de la salud, así que no diré que fue la peor experiencia, pero tomando en cuenta, que no era una dependencia de salud del estado y que su premisa es la humanización y el respeto, fue como un balde de agua fría, recibí juicios por no ir acompañada de mi pareja, por el embarazo tan avanzado (¡perdone usted! es que es supremamente fácil conseguir estos servicios, están en cada esquina ¡vale!) … en conclusión, fue fría, grosera, y me sentí muy humillada y decepcionada.
Al salir de allí la recepcionista me preguntó por la fecha de la próxima cita, le respondí que no volvería, ella me hizo un comentario sobre la médica (tenía sus días, y ese no era el mejor) y me recomendó con otra, que seguro con ella si podría hacer click. Acepté y agendé la cita siguiente.
A esa sí que me presente con el padre, no fuera ser que…
La verdad no fue mejor, salimos disgustados, y agendamos una nueva cita con el medico de siempre, el que aunque prefiere cesárea, es muy amable y respetuoso con sus clientes, porque al fin de cuenta eres eso, un cliente y te mereces el mejor servicio disponible.
En todo el proceso ya habíamos perdido un mes, un mes, cuatro semanas, ya habíamos tramitado carta aval para dar a luz en esa casa de partos… con un sabor amargo en la boca, y mucho dolor en el corazón, no solo la experiencia no mejoro, si no que fue una sucesión de eventos inesperados y acabé con una cesárea de emergencia en un hospital público, al tope de violencia obstétrica, mi consuelo es que al menos no pague por ello.
Un tiempo después del nacimiento de mi hijo, inicie mi formación como Doula y el proceso de sanación de las heridas. Buscando respuestas conseguí que muchas usuarias de ese lugar tenían experiencias similares, hable con ellas por medio de las redes sociales, y nos dijimos, ¡está bien! No fue nuestra culpa.
¡No la fue! ¿Por qué lo seria? Y es lo que sucede cuando el nacimiento es un negocio, algunos resultan bien, otros no tanto, quizás por las expectativas, quizás por la misma energía espiritual que causa disonancia entre unas y otras… o vaya usted a saber.
Ejerciendo como Doula fue otra historia, la mayoría de los partos era en el ámbito del hogar, las mujeres tenían libertad plena, mientras la partera y la Doula observan y responden a tus necesidades. No necesitábamos publicidad, la publicidad era las mujeres que parían con tu compañía y te recomendaban con otras, algunos terminaban en el hospital y otros en cesárea (cada una tiene su camino), pero siempre, siempre, respetando la ¡fisiología del nacimiento! y los deseos de la madre.
Cierro con esta cita textual de Michel Odent, “¿cuál es el mejor entorno para el parto?
Después de llevar más de medio siglo participando en nacimientos, puedo resumir mi aprendizaje en pocas palabras: un parto será más fácil y rápido cuanto más sola esté la mujer. Solo necesita una comadrona que tenga experiencia y una actitud maternal y que se mantenga en silencio. Es el mejor entorno para liberar la oxitocina, que es una hormona tímida y no aparece si hay muchos espectadores.”
Semana Mundial Del Parto Respetado 2020 “Mi Decisión Debe Ser Respetada”
Yasnel Morales, Doula.
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